Diversidad-ID

Ser maltratado o mal nombrado puede dejar a la persona sintiéndose irrespetado, invalidado y desestimado. Esto puede ser angustioso e incluso amenazar la salud mental de la persona.

Por ejemplo, es importante que las personas, los lugares de trabajo y las organizaciones apoyen el uso de los nombres de pila autoidentificados, en lugar de los nombres legales dados al nacer, y los pronombres autoidentificados, en lugar de los pronombres asumidos según el sexo asignado al nacer o las percepciones de la apariencia física de otras personas.

También dentro del ámbito de la discapacidad o la diversidad funcional, las denominaciones han evolucionado a través del tiempo según el paradigma imperante, pero son las mismas personas o comunidades las que hoy intentan reivindicar su derecho a ser nombrados como ellos mismos estiman que es correcto.

El año 2006 se desarrolló la primera Convención Internacional de Personas con Discapacidad, quienes optaron por dejar atrás estos apelativos por considerarlos peyorativos, dando paso a "Persona con Discapacidad" que pone énfasis en la persona por sobre la condición de discapacitado. De ahí surgen otros derivados como "Persona en situación de Discapacidad", que es la que se usa oficialmente en Chile.

El People-first language (PFL) o Lenguaje de la Persona primero es un tipo de prescripción lingüística que pone a la persona antes de un diagnóstico, describiendo qué condición "tiene" una persona en lugar de afirmar lo que una persona "es". Su objetivo es evitar la marginación o la deshumanización (ya sea consciente o inconscientemente) cuando se habla de personas con una enfermedad crónica o discapacidad. El lenguaje de la persona primero también se puede aplicar de manera más general a cualquier grupo que de otro modo se definiría o categorizaría mentalmente por una condición o rasgo (por ejemplo, raza, edad, género o apariencia).

El lenguaje de la persona usa términos como "una persona con diabetes" en lugar de "un diabético" o "una persona con alcoholismo" en lugar de "un alcohólico". La intención es que una persona sea vista ante todo como persona y sólo en segundo lugar como una persona con algún rasgo, el cual no define su esencia.

Sin embargo, otras personas o comunidades consideran que es un eufemismo el intentar esconder la condición de una persona, como si ser discapacitado o neurodivergente fuese motivo de vergüenza. Al tratar de incluir a todas las condiciones humanas dentro del mismo grupo genérico, también se tiende a invisibilizar la diferencia.

En contraposición a lo anterior surge el Identity-first language o Lenguaje de la Identidad primero, que insta a la sociedad a dar visibilidad a condiciones que son parte fundamental de la identidad de las personas.

Es así como no nos referiríamos a un afroamericano como una persona con negritud, a una persona de fe judía como una persona con judeidad, o a un niño como una persona con masculinidad. Poniendo como ejemplo a la comunidad autista, la neurología del autismo es parte de su identidad de la misma manera que la etnia, la religión o el género son parte de la identidad de una persona. Así como nos referimos a las personas como negras, judías o masculinas, muchos autistas quieren que se les llame simplemente así: autistas. Caso similar ocurre con la comunidad sorda o con el "Orgullo Disca".

El movimiento del "Orgullo Disca", está compuesto por personas que no temen a la denominación directa de su condición, por cuanto no lo consideran como un insulto o algo que les reste valor personal. Usan la palabra "discapacitado", porque consideran que es la sociedad en su conjunto quienes han tenido responsabilidad en "discapacitar", pues les han negado ejercer todos sus derechos de participación y autonomía en plenitud.

Te ahorraré el tiempo para intentar y fallar, al explicar tu uso del PFL. Intentarás decir que una discapacidad no me define. ¿Cómo sabes que no es así? Me defino a mí mismo y mi discapacidad sí me define. Estás siendo capacitista al decirme cómo debería sentirme acerca de ser discapacitado.

Amy Sequenzia en Lenguaje de Persona primero y capacitismo

Volvemos a lo fundamental: el Derecho a la Identidad personal. Es decir, cada persona o comunidad es libre de autodenominarse y eso se debe respetar.

En varias comunidades, la balanza en estos últimos años se está inclinando hacia la identidad primero, pues por ejemplo para quienes abogan por el "Orgullo Autista", consideran que ser autista es una condición propia de la persona y no un rasgo que se adquiere o se cura. Por otro lado -aunque la legislación de su país los pueda considerar además como personas con discapacidad- no todos quieren ser etiquetados de esa forma.

Finalmente, la denominación es una cuestión personal y hay muchos matices.

Proponemos entonces un "lenguaje centrado en la persona" que, en lugar de ser una regla lingüística sustitutiva, promueva la priorización de las preferencias de aquellos a los que se hace referencia y aboga por un mayor matiz en el lenguaje utilizado para describir personas y grupos de personas.